A veces miro ante mis pies
y no veo fondo.
Pero allí estás tú,
culebreando en el aire,
culebreando en el aire,
agarrada a un junco
tu orgullo desesperado
resplandece.
tu orgullo desesperado
resplandece.
Nunca caigas, o yo caigo.
Y si yo caigo... pero no,
Y si yo caigo... pero no,
cuando caiga,
esquívame.
esquívame.
Suplico que cierres los ojos
y me des las buenas noches
al pasar.