domingo, marzo 27, 2011

Despiadadamente solo

Despiadadamente solo
sentimientos rabiosos y arrebatados,
mirando hacia el yeso sucio
de una pared sin puerta.

La televisión encendida
huidas mentales para jóvenes ancianos idiotas
pero a mí no me sirve:
demasiado tonto para creer.

Abrazado por la humedad
exhalo bien fuerte
intentando deshacerme de pensamientos y sueños locos,
deseando ser normal.

El ruido interior me desarma contra el suelo.
Hoy tampoco duermo;
quizás, por favor, mañana.

martes, marzo 22, 2011

Fragmentos de la ópera gatuna

Una valla en la noche, separando un jardín de un bosque oscuro. Y sobre la valla, una cabecita peluda. Con bigotes y dos garras que se aferran, y ágil, sube a la valla el gato.

Tiene tres colores, así que no es gato, sino gata. Y junto a ella se aposenta un siamés panzón.

Y ahora sube un tigre rayado, y una pantera negra, y un blanco con la cabeza y las patas pintadas de negro.

Y todos tienen hambre, así que empiezan a quejarse. Con armonía: los graves con los graves, las gatas con las gatas. Maúllan su melodía durante un buen rato, pero parece que a ningún humano le importa...

De pronto, se oye un estrépito metálico: el gato panzón ha saltado sobre un cubo de basura que había en el jardín, ha apartado la tapa y la ha dejado caer al suelo, para meterse dentro buscando posibles presas.

El resto del grupo se asusta, y dando ágiles saltos desaparecen, dispersándose en la noche. Sin embargo, poco a poco van volviendo, se van reuniendo alrededor del cubo, para ver si el siamés está teniendo suerte, o si simplemente se ha quedado atrapado dentro.

miércoles, marzo 16, 2011

La fiesta del fin del mundo

La fiesta del fin del mundo

Rey Luí se despierta confuso: se ha quedado dormido leyendo en la bañera, el agua se ha enfriado y su libro está empapado y pesa ahora unos diez kilos. Sin alterarse, se seca bien, se pone su chándal favorito y un sombrero de flores y llama a Be Minúscula por teléfono.

- He soñado que el fin del mundo es el próximo lunes.

- ¡Eres grande, majestad! ¡no se me ocurre un motivo mejor para una fiesta de despedida!


Emocionada, Be Minúscula llama a Ferdinand Dadá para que lo organice todo.

El domingo, víspera del fin del mundo, no faltadetalle en el ático del Hôtel des Âmes. Todos están allí: el inefable Señor Señora va de la mano de la Señorita Mensonge, ambos rivalizando en tacones y colorido. Bailan despreocupadas las hermanas Minúscula, Be y Jota con su majestad el Rey Luí, y Julieta Martínez, sonriente, acaricia a su perrito.

Van todos vestidos de gato, y beben copas llenas de leche. Hay bocadillos de atún para comer, ratones de gominola para picar y agua para los intolerantes a la lactosa. Ya digo, todo magistralmente organizado.

De pronto entra la Mujer Cordobesa, que llega elegantemente tarde y vestida de faralaes.

- ¡Sois unos idiotas, habeis alquilado los trajes de gato de todo el barrio! ¡He tenido que ponerme algo del armario! ¡Cabritos!

Todos celebran alegremente el vituperio. Y llega el momento, sacan la tarta de arenque de tres pisos. Soplan las velas, y la cortan mientras suenan las doce. El mundo no termina, así que se la comen.

Y para celebrar que la vida continúa, se suben todos a la barandilla, se toman de la mano y saltan al vacío. Pero lo hacen mal, y caen hacia el lado del ático, entre risas y algún aullido.

domingo, marzo 13, 2011

Acróbata nocturno

Entró por la ventana mientras los amantes dormían. El lirón acróbata dió un salto y dejó el alféizar para agarrarse por los pelos a un adorno de la cabecera de la cama. Haciendo fuerza con las patitas, consiguió aupar todo el cuerpo encima de la delgada superficie de madera. Caminó varios pasos y se deslizó por un barrote hasta la almohada.

En ese momento, el hombre se dió media vuelta en sueños, hasta quedarse de lado. El lirón, sin poder evitarlo, cayó sobre su pelo, y puso sus pequeñas garras en la frente. Sin despertarse, el hombre levantó su mano y se rascó, pero el animalillo ya se había puesto a salvo, se había soltado de la jungla de pelo y se había subido a la blanda almohada.

Con ojitos brillantes vió que había un espacio entre la almohada de la mujer y la pared: ni corto ni perezoso, bueno, perezoso tal vez sí, se colocó en el agujero, que parecía un nido. El pequeño lirón se tumbó de lado, se enroscó de manera que la cola le daba una vuelta completa a su alrededor, puso la cabeza entre sus patas traseras y se dedicó a hacer lo que más le gustaba en este mundo: dormir en compañía.

sábado, marzo 05, 2011

Una cicatriz bajo el labio inferior

Tengo una vistoso corte bajo el labio inferior, hasta que no se me cure no podré afeitarme.

Lo que pasó fue que mi novia intentó degollarme mientras dormía: cogió una de las navajas de mi colección, una navaja de carraca. La acercó a mi cuello y cuando ya enfilaba mi yugular, yo me moví en sueños. Me cortó, o mejor, me corté a mí mismo bajo el labio inferior.

Me desperté muy sobresaltado. Mi novia temblaba con la navaja en la mano goteando mi sangre. Estaba como helada, sabía qué hacer.

Le quité mi navaja de las manos, la limpié con el borde de la funda de su almohada y la devolví al cajón. Estaba muy cansado para discutir, así que me puse un poco de papel higiénico en el corte y me tumbé de nuevo, dándole la espalda.

Al cabo de un rato, oí un suspiro y noté como se tumbaba a mi lado y se tapaba con las sábanas.

Por la mañana, durante el desayuno, ninguno de los dos comentó nada.

jueves, marzo 03, 2011

Mi vida como betatester

Ahhh, el betatesting, que buenos ratos pasábamos... me acuerdo cuando yo era betatester de colacao: un día nos dieron un bote verde y a un chaval le salieron antenas. Luego murió. Una historia triste.

Recuerdo que en otra ocasión mi empresa publicó una oferta de trabajo en que pedían un betatester. En la entrevista eligieron a un chaval pequeñito. Pues bien, le metieron en la caja vacía de un servidor, y le tuvieron allá tres semanas. Le daban de comer a través de la disquetera... era una prueba de resistencia. El chico se volvió loco y tuvieron que gasearlo. Otra historia triste.

Sobrevivir al betatesting fue un periodo de mi vida tenebroso, pero interesante. Lo recuerdo con gran cariño.
 
blog de literatura gris y temas que me llaman la atención - Ocultar texto citado -