miércoles, febrero 24, 2010

Sé de buena tinta

Ella estaba sentada en un taburete de la barra, bebiéndose su Cosmopólitan. Grean se acercó y le soltó:

- Sé de buena tinta que tus globitos son de plástico.

Ella se quedó sin saber qué decir, y él se acercó y le dió un cálido y apasionado beso en los labios. Bailaron, bebieron, rieron y terminaron en la habitación del apartamento de Grean.

A medianoche ella se levantó y fue a la cocina. En vez de un vaso de agua, cogió una sartén grande. Volvió a la alcoba y se la estampó en la nuca. Le robó la cartera y volvió a la calle, a su barra del bar.

A partir de entonces, las tácticas de ligue de Grean se volvieron mucho más respetuosas.

lunes, febrero 22, 2010

Puesta de sol

Y mientras abrazamos la puesta de sol
los recuerdos perdidos a nuestro lado
y la tranquilidad de no volver a temer.

Ya entregamos los nombres, ya se borran las listas
de las cosas que importan. Nada queda:
peleas, amores, mentiras, hojas al viento.

Y sin mirarnos, cogidos de la mano
damos un último paso adelante,
para disolvernos, aliviados, en la oscuridad.

miércoles, febrero 10, 2010

Tu gato no es tu gato

Tú puedes ser ingenuo y pensar que tienes un gato. Sin embargo, los gatos son animales salvajes aún; de hecho, tienes suerte de que sea tan pequeño, si no, tu gato podría arrancarte un brazo en un ataque de ira. O una pierna. Y luego se relamería y ronronearía tan tranquilo.

En el mundo antiguo se sabía que los gatos pueden cruzar libremente del mundo de los vivos al de los muertos, así, sin despeinarse. En un momento dado están sentados junto a Aquiles hijo de Peleo, lamiéndose una patita, y al siguiente están en tu sofá, pasándosela por la cara para lavarse. Y Aquiles, gris y sediento de sangre, como todos los muertos del Hades, no está precisamente contento. Pero eso a tu gato no le importa.

Otro punto a tener en cuenta: nunca le pongas nombre a tu gato. Él o ella ya tienen uno. Lo que pasa es que no se lo has preguntado nunca. Y si lo has hecho, probablemente no le haya dado la gana decírtelo. Pero ya tienen el suyo, por eso nunca responden a apelativos como Micifuz, Gremlin, Bolita de Pelo, Furby o similares. No te quejes: si tu fueses la reina Bastet y te llamasen Pichurrina, tampoco harías ni pastelero caso. Es más, te ofendería tanto, que caminarías toda tiesa, sin mirar atrás... ¿te suena esa actitud?

En resumen, que los gatos viven con nosotros, pero no entre nosotros. Van a la suya, entre dos mundos. Y están convencidos de que somos sus esclavos.

lunes, febrero 01, 2010

A costa del hijoputa

...no tengo palabras de lo chusquero y ruin que me ha parecido esta perla de Esperanza Aguirre, hablando sobre una de esas sucias victorias por el poder de Caja Madrid. ¡¡Esta es la gente que se presenta a elecciones, y las gana!!

http://www.elmundo.es/elmundo/2010/01/29/madrid/1264772159.html

Ese es el nivel de los individuos que se meten a políticos por estos lares: no saber idiomas ni cultura (ni educación), ser unos chachulleros, poner buena cara a las cámaras y después llamar hijoputa a la gente cuando crees que sólo te escuchan tus colaboradores.

¿Tenemos lo que nos merecemos?

Estoy por mudarme a una isla desierta.
 
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