miércoles, septiembre 17, 2014

Romance caníbal

Cuando las crueles garras de los ángeles
te arranquen del suelo
desgarren tu cuerpo
entre las nubes

voy a aparecer a contraluz
para recoger tus restos
y amorosamente
cocinarlos
y comerlos

Un orgullo llevarte
siempre
en mí



martes, agosto 05, 2014

A caballo sin silla

Vamos ahora
yo y tú a sentarnos
a caballo sin silla
en aquella valla.

Y a bebernos el vino,
a tocar la guitarra,
a cantar a gritos,
rebeldes sin causa.

Y a hacernos los listos,
a mostrar pectoral,
y a decir que 'la vida
es demasiado larga'



martes, junio 03, 2014

La chica con aparatos en los dientes

La chica con aparatos en los dientes que me rechazó y ahora no me habla está sentada de espaldas, bebiendo zumo.

No soporto que me ignoren. Me duele el rechazo, pero me duele más el vacío. Imagino que ella está bebiendo zumo de naranja sin filtrar, y que sus aparatos se llenan de hebras de pulpa. Nunca puede terminar de limpiarlos.

Sigo insatisfecho, así que imagino que sale a la calle y yo la engaño con algún pretexto para que se agache junto a mi bicicleta. Entonces le engancho los aparatos a los radios de la rueda de atrás. Me monto y pedaleo fuerte, arrastrándola. 

Aún estoy disfrutando de sus gritos imaginarios cuando oigo una voz. Vuelvo a la realidad y me la encuentro delante, a menos de medio metro, mirándome con esos inquietantes ojos verdes. Sin querer, doy un respingo.

Ella me sonríe y me pide que la acompañe a la Armería. Sabía que ibas a echar de menos mis fuertes brazos, nena. Todas vuelven. Sonrío y asiento.





lunes, mayo 05, 2014

Por no estar loca

Es la chica que reinó,
la más atractiva
bailarina del abismo.
Ha perdido su feudo
por un frasco de pastillas.

Y todo
por alejar la locura,
por apagar los fantasmas.

Ha perdido los colores
ha ganado perspectiva:
ahora sus labios sí
te hablan, sus palabras ya
no vibran.

Ha trocado la demencial alegría
por certeza de hormigón,
amarillo chillón
por gris muerto.

Y todo
por apagar la locura,
por alejar sus fantasmas.

Deambula libre, niña;
triste y cuerda.


martes, abril 01, 2014

Con peluca

Ella se dio media vuelta y era un chimpancé con peluca. Pero él la amó igual. Fueron felices, y comieron cacahuetes. Y ocasionalmente, sufrieron ataques de ira, gritando mucho y agarrándose muy fuerte a una valla cercana a su domicilio. La vida merece la pena ser vivida.

#Dispárenme #Fuerte





martes, febrero 25, 2014

Atácame de noche

Atácame de noche
Dulce ninja,
Difumina mis sueños.
Rebáname el gaznate
Dulce ninja,
Quítame lo que te debo.
Sueño con tus pestañas,
Húmedas de noche,
Sueño con tu ceño.
Agárrame del pelo
negra noche,
Mi pecho contra el suelo.
Frótame con tus piernas,
Asesina,
Mi cara en tus pechos.
Huye con el alba,
Gata mía,
Yo desmadejado y muerto.


viernes, febrero 07, 2014

Terrassa la nuit

- Tengo miedo.

- ¿Qué te pasa?

- Esta noche tengo que conducir un coche hasta un concierto.

- Y ¿cuál es el problema?

- Es que el local está, o sea, es...

- Vamos, vamos, no puede ser tan terrible.

- Es que está en Terrassa.

- ¡¡ EN TERRASSA!!

- Chhhsssss, ¡no grites tanto! ¡Ellos pueden oírte!

- Hombre...

- Están por todas partes... se esconden entre nosotros. Bajan a la Gran Ciudad a cazar. ¡Y lo peor es que parecen normales!

- Ahora me estás asustando a mí...

- ¡Pues imagínate como estoy yo, que tengo que ir allá esta noche! ¡Aquí hay alguno, pero es que allá son TODOS!

- Terrassa, ostras, Terrassa... ni más ni menos... si por lo menos fuese Sabadell... pero Terrrassa... joder, lo siento.

- Oye, dile a mi madre que la quiero.

- No te preocupes... con un poco de suerte, alguno podrá volver.

- Tú acuérdate de decirle que la quiero, ¿vale?

- Que sí, seguro. Te lo prometo.

- Vale. Me voy más tranquilo. Bueno, no, pero por lo menos...

- Mucha suerte, tío.

- La necesitaremos. Gracias. Adiós.

- Hasta siempre.




viernes, enero 31, 2014

Robert Frost en Haití

Me cuenta mi hermano una anécdota que, de ser cierta, implica que sigue existiendo el realismo mágico en esta misma ciudad. Resulta que estaba él con unos amigos sentados en un banco, en mitad de una plaza dura, de las nuevas, tan fácil de limpiar a manguerazos. Los chavales, si se puede llamar así a cuatro varones que han rebasado ampliamente la treintena, estaban contando por turno anécdotas divertidas y picantes. Por supuesto, gritaban y gesticulaban, estaban animados, libres, felices y un punto ebrios.

El tema es que el lugar es importante, ya sabes,
locus ubi. Están en la plaza de Haití, sí, en mitad de ese barrio céntrico donde el diseño comparte portal con la pobreza, y en el que prostitutas y drogadictos juegan al pilla pilla con la guardia urbana día sí y día también (qué cansancio).

Los chicos no se han dado cuenta, pero sentado en el banco de al lado hay un personaje muy especial: un hombre inmenso, grande, gordo, vestido con un traje a media algo astroso. "Era de rayas", me cuenta mi
frater, "pero ni su magia era capaz de disimular tanta grasa". El caso es que el hombre tiene junto a sí, a su derecha, sobre el banco, un pequeño radiocasete. Y en el vetusto aparato, testimonio de otra época corre una cinta en el que una voz declama:

When I see birches bend to left and right

Across the lines of straighter darker trees,
I like to think some boy's been swinging them.

Lo hemos buscado, para eso está Internet: es un poema de Robert Frost. Acorralado en un barrio lleno de putas, yonquis, macarras y lo que es peor, turistas, un hombre grande, trajeado, trata de relajarse escuchando poemas grabados en una cinta.


El tema es que los ruidosos chavales del banco de al lado le irritan,hasta el punto de que se levanta, se gira hacia ellos y les espeta, con una potente voz grave "
Disculpad. Vuestras anécdotas nos desmerecen". Se señala a sí mismo y al radiocasete.

Se hace el silencio en la plaza. Sin decir nada más, el hombre se da la vuelta, para la cinta, toma el aparato y se marcha por una calle lateral, muy digno.


El desconcierto dura solo un instante. Los amigos se miran entre sí, hasta que uno de ellos sentencia "Puto gordo". Se ríen a gusto durante un buen rato. Después, el que estaba a media anécdota continúa  con su historia.




miércoles, enero 08, 2014

Ya no vives en el bosque

Despierta de las untuosas garras de la suerte
para descubrirte en la sombra
de un mundo hostil.
Un lugar venenoso, obsceno, real
vigilia sin resquicios de sueño.

Las consecuencias te roban el aire
y te encadenan al río.
Fluye a gran velocidad
hacia un mar de muerte
y olvido.

Vive un confuso ritual de iniciación
trufado de trampas engañosas
que te atan
que te matan
siempre.

Ya no vives en el bosque,
al que no vas a volver.
Embrutécete al whisky, buen salvaje,
viste mantas engalanadas con viruela,
pregúntate donde se torció
tu camino al edén.


 
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