Ahhh, el betatesting, que buenos ratos pasábamos... me acuerdo cuando yo era betatester de colacao: un día nos dieron un bote verde y a un chaval le salieron antenas. Luego murió. Una historia triste.
Recuerdo que en otra ocasión mi empresa publicó una oferta de trabajo en que pedían un betatester. En la entrevista eligieron a un chaval pequeñito. Pues bien, le metieron en la caja vacía de un servidor, y le tuvieron allá tres semanas. Le daban de comer a través de la disquetera... era una prueba de resistencia. El chico se volvió loco y tuvieron que gasearlo. Otra historia triste.
Sobrevivir al betatesting fue un periodo de mi vida tenebroso, pero interesante. Lo recuerdo con gran cariño.
jueves, marzo 03, 2011
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