Soy el alma que pena a tu puerta
Soy el duende que nunca creció
Nunca debí confesar mi delito
Trituras sin ganas mi corazón
Me ves de lejos, pequeño y helado
me das la espalda sin un resquemor
Me niegas, te ríes y haces la broma
Y el coro a rebufo te da su calor
Tú en tu palacio, y yo, bajo cero
Manchas de aceite, y placa de hielo
Tú en tu palacio, y yo, bajo cero
Manchas de aceite, y placa de hielo
No.
Me voy.
Adiós.
Me voy.
Adiós.
No ve voy
Adiós
No.
No hay comentarios:
Publicar un comentario