"Si quieres cerveza te damos cerveza
Si quieres comida, te damos comida
Si quieres vegas, vamos a Las Vegas"
Los Tucanes
Y en éstas me encontraba yo, en el bar del casino de Venta de Baños, fumándome unos petardos con mi buena amiga la señorita Armin, relajado y feliz como sólo pueden estarlo los perezosos de vacaciones. Nuestras copas de vermut recogían el reflejo del implacable sol de la tierra de Campos, sólo suavizado por la entrada del otoño.
Vino el camarero, y encargué dos jugosos filetes de manatí fresco, porque nunca hay que desperdiciar la ocasión de clavar un clavo más en el ataúd de una especie casi extinta.
Tras la comida y las copas correspondientes, lo mismo de siempre: los dueños del casino no podían sospechar que no llevábamos dinero, pero que la bolsa de deporte rosa estaba llena de armas.
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