El otro día me estaba tomando unas pintas con mi amigo Ezequiel González, el Eze, y me explicó una aventurilla que tuvo hace años, cuando estaba de intercambio en Nueva York:
-Estaba en la comisaría, de acuerdo, llevaba dos horas en la sala de interrogatorios. Era un infierno, porque no sabía lo que le había pasado a la Yuli. Yo la había visto muy mal, todo sangre y cosa negra por el suelo, y tenía miedo por ella, tío, te juro que estaba acojonado. Entonces entra ese poli, cantando. ¡Cantaba, tío, cantaba!
- ¿Y qué cantaba?
- Joder, yo que sé... algo así como "polibueno, polimalóoo... polibueno polimaló, oh, oh, oh...", una cosa así. Lo hacen para ponerte nervioso, ¿sabes? pero no necesitaba molestarse. Iba vestido en plan guays, vaya de poli de película, con gafas guaiemsiei y sombrero de cauboy y todo. Muy chulesco.
- Vaya pintas...
- Los polis yanquis, los "hogs" son así, unos hijos de puta fascistas con bigote y pinta de marica trotón. Bueno, pues va y me suelta "Enhorabuena, tu puta está en el hospital, medio muerta. Casi eres libre."
- ¡Pero qué pedazo de hijoputa!
- Y yo, sabes, del rollo zen "Te está provocando, no caigas, eres uno con la naturaleza", moderando la respiración y tal. Total, que le respondí "Mecagoentuputavía cauboy Ayamdewalrus!!" y le regalé un buen par de puñetazos en la cara.
- ¿Ayamdewalrus?
- Sí, por el bigote... bueno, me desperté al cabo de un par de horas, en la celda, con una costilla rota y la cara hecha un mapa. Y me soltaron.
- Y la Yuli, ¿qué le pasó?
- Ni puta idea, tío, cogí el primer avión y me volví para casa.
- Bueno, seguro no le pasó nada.
- Ya te digo. Fuck the states y sus harrielsucios.
martes, diciembre 02, 2008
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