El forastero llega a Coal Town, un infame pueblucho minero a un millón de kilómetros de Dallas.
Sheriff: Eh, amigo. ¿Dónde diablos cree que va?
Forastero: Llevo días cabalgando, Sheriff, quería descansar unos días en el pueblo, ir al Saloon...
Sheriff: Me parece muy bien, amigo, pero en Coal Town no permitimos armas. Tendrá que entregarme la suya.
Forastero: (sonríe) No voy a ninguna parte sin mi colt, Sheriff. Me siento desnudo sin él.
(Disparos a raudales. El forastero muere acribillado.)
Sheriff: (al cadáver) Se lo advertí, amigo. Nadie lleva armas en mi ciudad.
Sheriff: (al sepulturero) Vamos, Jonesy, llévatelo y hazle un buen ataúd. Cóbrate de sus bolsillos.
viernes, febrero 27, 2009
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