Para mí una salida romántica es reservar en un hotelito en la montaña, comer bien y salir con tu pareja a dar largos paseos. Paseos por el bosque, cogidos de la mano, por senderos, disfrutando de la naturaleza en todo su esplendor.
Contemplar como tu pareja se agacha a mirar a las hacendosas hormigas y los simpáticos escarabajos peloteros, y fijar la vista en otra parte justo antes de que el animal que hay en tí haga acto de presencia.
Al atardecer, una partida de cartas, una cena ligera, una ducha bien fría y cada cual a su habitación (si puede ser, en plantas distintas), para prevenir tentaciones antes del matrimonio. ¡Qué felicidad!
Sí, esto es vida. Hay que saber esperar para empezar una proyecto vital común de acuerdo con las pautas del buen democristiano. Y, sobre todo, una regla básica: las putas son sólo para situaciones de emergencia. Ni más, ni menos.
viernes, abril 01, 2011
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1 comentario:
Entonces del tema jacuzzi, musica de Joe Cocker y champan con fresas, hay que huir como del diablo, no?
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